Todos sabemos que un vehículo eléctrico es más respetuoso con el medio ambiente que uno de combustión. No ha sido, hasta hace bien poco, que se ha empezado a tomar en serio la comercialización del coche eléctrico. Principalmente por los avances tecnológicos conseguidos como la autonomía y tiempos de recarga de las baterías.
Después de estos últimos años donde los coches más vendidos han sido de motor diésel, desbancando a los motores gasolina, menos contaminantes y más económicos de mantener, parece que ha llegado el momento de los coches eléctricos ¡bienvenidos! Matriculaciones de coches híbridos y eléctricos alcanzan un nuevo récord
Romper mitos
«El coche eléctrico es más caro que un coche convencional» se ha repetido como un mantra. Si lo vemos a corto plazo concretamente cuando realizamos la compra, actualmente sí que lo es, pero si lo vemos desde la vida útil del vehículo aquí el coche eléctrico sale mucho más rentable. Por lo que esa diferencia de precio en la operación de compraventa se recupera con creces.
Reparaciones
Un coche eléctrico no tiene embrague, ni aceite, ni filtros, ni correas de distribución… por lo que su mantenimiento es mucho más sencillo. Podemos suponer un ahorro de un 25% con respecto al de un vehículo convencional, lo que puede suponer más de 2.000 euros a lo largo de 10 años y 200.000 kilómetros. Debemos comparar las prestaciones y segmento para tener una mejor idea. Aquí os dejamos un enlace donde podéis ver lo que cuesta mantener un Tesla, la marca estipula una serie de revisiones periódicas así como unos costes ya cerrados.